¿Qué es la escala de Bristol?
La escala de Bristol es una clasificación de las heces según su forma y consistencia. Fijarse en las heces es importante para saber cómo está nuestra salud intestinal y el tiempo del tránsito intestinal.
Tipos de heces
La escala de Bristol clasifica las heces en 7 tipos, según su aspecto y la frecuencia de evacuación. La clasificación va desde el estado de estreñimiento hasta el de diarrea.
En una situación idónea, las heces deben tener una consistencia suave, con forma ligeramente alargada y no causan dolor ni dificultad para evacuar. Se debe tener en cuenta que puede surgir alguna variación como consecuencia de algún alimento ingerido, sin embargo, no es indicativo de la existencia de algún problema.
A continuación, explicamos más en detalle los 7 tipos de heces:
- Tipo 1: Trozos duros separados, como nueces o excrementos de oveja, que pasan con dificultad, indicativo de estreñimiento importante.
- Tipo 2: Como una salchicha compuesta de fragmentos, indicativo de ligero estreñimiento.
- Tipo 3: Con forma de morcilla con grietas en la superficie, indicativo de un estado normal de las heces.
- Tipo 4: Como una salchicha o serpiente, lisa y blanda, indicativo de un estado normal de las heces.
- Tipo 5: Trozos de masa pastosa con bordes definidos, que son defecados fácilmente, indicativo de una falta de fibra.
- Tipo 6: Fragmentos blandos y esponjosos con bordes irregulares y consistencia pastosa, parecida a unas galletas, indicativo de ligera diarrea.
- Tipo 7: Evacuación acuosa, sin pedazos sólido, totalmente líquida, indicativo de un estado de diarrea importante.
¿Qué hacer en caso de diarrea o estreñimiento?
Como comentamos, el estreñimiento consiste en un endurecimiento de las heces que hace que su expulsión sea más difícil y en menor frecuencia, evacuando sólo tres veces o menos por semana. Este estado puede deberse a múltiples causas relacionadas con nuestros hábitos, como seguir una dieta pobre en fibra, falta de ejercicio, tomar ciertos fármacos o en caso de embarazo y parto. Para ablandar las heces se recomienda:
- Consumir más alimentos con alto contenido de fibra: pan y pasta de trigo integral, avena, legumbres, fruta, verdura y frutos secos
- Mantenerse hidratado: aumentar el consumo de agua y otros líquidos como caldos, jugos de frutas y vegetales
- Evitar el consumo de alimentos ricos en grasas saturadas y ultraprocesados
- Reducir el consumo de carne y lácteos
- Realizar ejercicio periódicamente
- Controlar el estrés
En contraposición, la diarrea consiste en la evacuación de heces totalmente líquidas tres o más veces al día. Este tipo de deposición puede deberse a alguna intoxicación, intolerancia o debido a alguna enfermedad. Para endurecer las heces se recomienda:
- Seguir una dieta astringente: consumir alimentos blandos y suaves que sean fáciles de digerir, como por ejemplo carne blanca marga (pollo, pavo, jamón cocido, conejo…), pescado blanco, huevo escalfado, cocido o tortilla, arroz, quinoa, patata y zanahoria cocidas, pan blanco tostado. Evitar o disminuir el consumo de fibra.
- Consumir los alimentos templados para minimizar la movilidad gastrointestinal
- Mantenerse hidratado: en un estado de diarrea se pierde bastante agua, por ello es importante ir bebiendo agua, infusiones, caldos… para no deshidratarse.
Recuerda que ante cualquier señal de alarma o cambio repentino en la consistencia de las heces debes consultar con un médico antes de realizar cualquier tratamiento.
¿Por qué es importante observar las deposiciones?
Varios estudios realizados indican que un desequilibrio en la microbiota intestinal afecta al tránsito intestinal.
Las causas de este desequilibrio pueden ser múltiples: hábitos alimentarios y estilo de vida, factores ambientales, estado de ansiedad o la presencia de enfermedades intestinales como Síndrome del Intestino Irritable o colon irritable, Cáncer Colorrectal u otras enfermedades comunes del aparato digestivo.
En conclusión, tus evacuaciones indican cómo está tu salud intestinal. Su consistencia y apariencia son importantes para identificar la causa de cualquier tipo de malestar intestinal y recomendar el tratamiento más adecuado para revertirlo.
Referencias
Rosas, M. R. (Julio de 2010). Cambios en el ritmo intestinal. Etiología, clínica, diagnóstico y tratamiento. Elsevier, 29(4), 42-47.