El grupo de Enfermedades Digestivas y Microbiota del Instituto de Investigación Biomédica de Girona Josep Trueta (IDIBGI) ha detectado un efecto prebiótico en el pan elaborado siguiendo unos procesos concretos, que sería potencialmente aplicable a pacientes con alguna enfermedad inflamatoria intestinal. Actualmente no cabe duda sobre el impacto de la microbiota intestinal en las enfermedades inflamatorias intestinales (MII), como son la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa. Tanto es así que en los últimos años se están destinando muchos esfuerzos a encontrar tratamientos basados en la modulación de la microbiota para paliar los efectos de las EII. En este sentido, los prebióticos son alimentos que estimulan de forma selectiva el crecimiento de microorganismos presentes en el huésped (es decir, nosotros), que tienen un beneficio por la salud.
El grupo de Enfermedades Digestivas y Microbiota del IDIBGI, liderado por el dr. Xavier Aldeguer, ha publicado un artículo en la revista científica Frontiers donde describe y compara el conjunto de bacterias y levaduras presentes en las masas producidas en la elaboración de panes preparados a partir de diferentes harinas, recetas y fermentaciones. Además, se evalúa el efecto “in vitro” que pueden tener estos panes como prebióticos para tratar a pacientes con EII.
En el estudio, los panes cocidos incubados en el laboratorio con muestras de heces de personas enfermas de EII han producido un aumento de la producción de ácidos grasos de cadena corta, hecho que tiene un patente efecto antiinflamatorio, y también aumenta la presencia de ciertos tipos de bacterias que se encuentran reducidas en número en este tipo de pacientes. Estos resultados indicarían un efecto probiótico del pan que ayudaría a restaurar el equilibrio de la microbiota, y, en consecuencia, contribuiría a modular el estado de inflamación intestinal de estos pacientes.
“Los resultados obtenidos indican un efecto prebiótico del pan para restablecer el equilibrio de la microbiota intestinal. Asimismo, este estudio aporta nuevos hallazgos sobre la dinámica de los microorganismos a lo largo de la elaboración de panes con diferentes composiciones y tratamientos. Todo ello refuerza la idea de que la ingesta de ciertos alimentos universales, como el pan, producidos siguiendo unas recetas concretas y en determinadas cantidades, podrían ser de utilidad para ayudar a revertir el desequilibrio de la microbiota intestinal, presente en las enfermedades inflamatorias intestinales”, afirma Marc Llirós, investigador postdoctoral del grupo de investigación en Enfermedades Digestivas y Microbiota del IDIBGI y co-autor del trabajo.
“No debemos perder de vista que el objetivo del trabajo presentado, a pesar de englobarse en un estudio evaluador del potencial probiótico del pan, no es utilizar el pan como remedio o tratamiento si no evidenciar su efecto beneficioso” remarca Aleix Lluansí, estudiante de doctorado del mismo grupo de investigación del IDIBGI y uno de los autores del trabajo.
Este trabajo surge de una colaboración dentro del programa RETOS-Colaboración del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad (RTC-2017-6467-2), del que forman parte el Instituto de Investigación Biomédica de Girona (IDIBGI), el Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM), la empresa panadera Elias Boulanger SL y la spin-off del IDIBGI y de la Universidad de Girona GoodGut SL, que actualmente pertenece a HIPRA.