Hoy es el Día Mundial de las Enfermedades Inflamatorias Intestinales (EII), un conjunto de trastornos crónicos sin causa conocida que afectan el aparato gastrointestinal de más de dos millones y medio de personas en Europa. En España se diagnostican entre 150 y 250 nuevos casos cada 100.000 persones y las más habituales son la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa. En este post nos centraremos en la primera.
El Crohn provoca la inflamación de una parte de los intestinos, principalmente el tramo final del intestino pequeño, también conocido como ilion. La mayoría de estudios científicos lo consideran una enfermedad autoinmune y se desconoce el origen. Los científicos han aislado algunos factores de riesgo: el principal es un componente genético (un 20% de los pacientes tienen un familiar afectado), también influyen, la contaminación, el hábito de fumar o el estrés.
Los principales síntomas del Crohn son los movimientos intestinales frecuentes, la diarrea y los dolores abdominales. Otros indicadores son el dolor articular, la inflamación de los ojos o la boca, y las lesiones cutáneas. La dificultad que tienen los intestinos afectado para absorber los nutrientes puede producir anemia, perdida de peso y fatiga. Es habitual que los pacientes tengan fístulas, fisuras e ulceras durante los periodos más activos, ya que la enfermedad se desarrolla en brotes intercalados por periodos de baja actividad, por lo tanto, la sintomatología es muy variable.
El Crohn afecta por igual a hombres y mujeres y se suele desarrollar durante la juventud (la mayoría de los diagnósticos se realizan entre los 15 y 35 años). A causa de su componente genético es más prevalente en algunas etnias, por ejemplo, a Europa occidental su incidencia es de unos 6,3 casos por cada 100,000 habitantes mientras que en Europa del Este es de 3,3 casos cada 100.000 personas, según la US National Library of Medicine National Institutes of Health.
Los tratamientos actuales no van destinados a curarla sino a moderar sus síntomas y alargar los períodos de inactividad. Los dos tipos de medicamentos más utilizados son los corticoesteroides y los aminosaliciatos. En el caso que estos no sean efectivos, se receptan inmunomoduladores y terapias biológicas. No hay una terapia establecida sino que se adapta a cada persona. En casos extremos, los pacientes son operados para reparar o extirpar la parte del intestino afectado.
Nuevo método de diagnóstico no invasivo
GoodGut está desarrollando un nuevo método no invasivo para la detección de enfermedades inflamatorias intestinales como la de Crohn que se encuentra en fase de estudio clínico con pacientes en el Hospital Universitario Dr. Josep Trueta de Girona. Se llama RAID-CD y se basa en un sistema patentado que identifica biomarcadores en las heces que permitirá tan la detección precoz como anticipar los brotes de la enfermedad con el objetivo de mejorar la eficacia de la pauta terapéutica. De esta forma se quiere lograr un tratamiento más específico y eficaz que evite la necesidad de operaciones quirúrgicas invasivas a largo plazo. “RAID-CD permitirá un seguimiento y control más eficiente de la enfermedad, así como un incremento de la calidad de vida del paciente” afirma el doctor Xavier Aldeguer, cofundador y asesor médico de GoodGut y jefe del Servicio del Aparato Digestivo del Hospital Dr. Josep Trueta de Girona. Entre sus potenciales beneficios hay “una reducción del número de colonoscopias y un aumento de la eficacia de los tratamientos”.
El prebiótico terapéutico de GoodGut
GoodGut también está desarrollando Previpect, un prebiótico terapéutico que propicia el crecimiento selectivo de los microorganismos beneficiosos que tenemos en nuestra flora intestinal, lo cual permite compensar eficientemente la disbiosis intestinal que presentan estos pacientes, reducir el nombre de brotes y aumentar la eficacia de los tratamientos. Este prebiótico puede representar un cambio conceptual en el control de las enfermedades inflamatorias intestinales. Al ser un prebiótico, la fase reguladora es más ágil y permitirá sacar el producto al mercado en un periodo de tiempo. GoodGut espera que Previpect este disponible el año 2019.